Desde su estreno a comienzos de marzo, “The Batman”, la nueva película de superhéroes del universo DC se ha colocado a la cabeza de la venta de entradas de cine alrededor del mundo. Con una cifra que ya alcanza los 500 millones de dólares, la producción de Warner estaría recuperando con creces el costo del film, que se estima en más de 200 millones.

Dirigida por Matt Reeves, quien tuviera a su cargo lanzamientos destacados como «Cloverfield», esta oscura reedición de la historia del personaje es la primera parte de una entrega de tres películas y una serie para televisión. El director asumió la conducción del proyecto luego de que Ben Affleck decidiera retirarse por diferentes problemas personales.

Reeves decidió reescribir el guion, dándole tintes más oscuros, y convocar a todo un nuevo grupo de actores. Robert Pattinson, convertido en una estrella del cine por la saga «Crepúsculo», está a cargo de dar nueva vida al «caballero de la noche» luego de algunos antecedentes que no fueron bien recibidos ni por la crítica ni por los fanáticos de los cómics.

Una recaudación que define la época de la pospandemia

Si bien los ingresos millonarios de esta película podrían llamar la atención del gran público, la realidad es que se trata de números que no habrían destacado antes del año 2020. Con la enorme reducción de los estrenos en la pantalla grande, durante y luego de la emergencia sanitaria, una venta de entradas de esta magnitud en todo el mundo es un hito para celebrar.

De hecho, solo dos largometrajes no relacionados con los superhéroes han logrado superar dicha marca en el último año: F9, la última edición de la saga «Rápido y furioso», además de «Sin tiempo para morir». La combinación de precios altos de las entradas, junto con la preferencia del público por el formato del streaming desde casa, continúa haciendo imposible retrotraer a la industria a los tiempos previos a la pandemia del Covid-19.

Es esperable que, a medida que la normalización de actividades se extienda en el tiempo, los espectadores regresen en masa a las salas. Mientras tanto, pequeñas «victorias» como la de «The Batman» son señales positivas en el largo proceso para la recuperación del cine.